martes, 29 de noviembre de 2005

Grandes novedades

Al final ha decidido pasarse personalmente por la Asociación contra el Cáncer de la ciudad para ver por qué tanto silencio. Jo, parece una administración. Allí, muy amablemente le han atendido, aunque le advertían -en tono algo irónico- que por la forma que ha dejado de fumar, puede recaer, pero que si pasa las navidades sin fumar, pasa la prueba de fuego. "Menuda chorrada, en mi casa no fuma nadie", dice. En cualquier caso, aunque le decían que era difícil encajarla en un grupo, porque ella ya ha dejado de fumar (menuda paradoja) y la metodología parece que es otra, esta tarde le ha llamado una psicóloga de la Asociación, Cristina, que le ha tratado genial, incluso la ha convencido de que ya es una ex fumadora.
Al final han podido concertar una cita para el lunes 5 de diciembre, por la mañana. Asi que encaja en el perfil de los que quieren y dejan de fumar, aunque en un programa específico e individual. Y además, le ha dado la enhorabuena. Claro, es que lleva veinte días sin fumar.
Por la tarde, hasta la noche, ha estado por ahí, bebiendo colacaos en bares de porreros, y haciendo lo habitual para una prueba médica que le obliga a hacer vida normal. Con sus amigas no le entran ganas de fumar, pero cuando le echa el humo algún desconocido la cosa es diferente. Da igual, aunque ahora me preocupa que se está volviendo adicta a unos caramelos nuevos de cereza y nata (Solano, para más señas), que dice que están mmmmmmm...