lunes, 19 de diciembre de 2005

"Me apetece un cigarro"

Lo dice como si nada, como si la cosa no fuera con ella. Ayer, trigésimo noveno día sin fumar, se levanta de la mesa en la que estaba estudiando y dice: "me apetece un cigarro". Se ríe y se va. Sin embargo no es ningún mono, simplemente parece un deseo instantáneo, que aparece y desaparece fugazmente.
Mientras, hoy al llegar al trabajo he comprobado que la ley empieza a tener sus efectos. La máquina expendedora de tabaco ha sido retirada, y varios carteles avisan sobre la normativa que entrará a formar parte de nuestra legislación el 1 de enero. "De menuda se ha librado", he pensado. Ha dejado de fumar en el mejor momento. A ver si alguien más se anima.

sábado, 17 de diciembre de 2005

Menudo suplicio


Después de crear un espacio sin humos más -nuestra casa-, se vuelve a cumplir lo que los profesionales le dijeron y detrás de un catarro o gripe pilla otro u otra. "Maldito tabaco" decía anoche cuando sufría tremendos ataques de tos que ningún jarabe o potingue lograba aliviar. Creo que sólo cuando uno se anima a dejar de fumar se da cuenta de lo que el tabaco ha perjudicado su calidad de vida. Y no me extraña que haya gente que no quiera dejarlo... ¡Menudo suplicio! En cualquier caso, ¡menudo beneficio!

viernes, 16 de diciembre de 2005

Entre fumadores

¡Menuda perra ha cogido esta noche! Quería que me cambiara la camisa a toda costa porque hacía mucho olor a tabaco y que le daban hasta náuseas. "Pues como no sea de haber estado en el despacho de algún jefe, no sé...", le he contestado. El caso es que pocos minutos rodeado de fumadores y cómo se pone la ropa.

jueves, 15 de diciembre de 2005

Y encima, dejas de fumar

Hace unos días visitó al cardiólogo, para que éste le diera los resultados de las últimas pruebas que tenía que hacer. No le ha encontrado nada malo. Al revés, todo bueno. Y encima ha dejado de fumar, "eso que has ganado", le ha dicho el doctor que un día le dijo que fumar es de tercera regional.

El mejor síntoma

El mejor síntoma de que cada día que pasa es más difícil caer de nuevo en el tabaco es que ya no sabe cuántos días lleva sin fumar. Hoy -por cierto, que coincide con la aprobación definitiva de la Ley Antitabaco- hablaba con su amiga del alma por teléfono y le explicaba todo lo que ha rodeado a esta aventura: mejores sabores, olores más afinados, más bienestar y, sobre todo, el orgullo de haber pisoteado al pequeño y feo monstruo.

martes, 13 de diciembre de 2005

Ley antitabaco

Faltan 18 días para que entre la ley antitabaco en vigor, y ella lleva ya 34 días sin fumar. Curioso. Escuchaba ahora en Antena 3 como la medida sigue su camino firme. Ayer me decía que seguro que los hosteleros tendrían una tregua antes de levantar muros en sus negocios. Hoy, dicen, el plazo previsto de 18 meses se reducirá a 8. Como no fumador y antitabacalero me parece bien. Supongo que, como dice la nueva campaña del Ministerio de Sanidad, nadie se debe engañar. Todos sabemos que el tabaco es malo, perjudicial... Pero no todos estamos dispuesto a asumirlo, ¿verdad? Siempre he entendido que el derecho del no fumador a ser respetado está por encima del derecho al placer del fumador.
Con lo que sigo en contra es con la poca ayuda que da la Administración. ¿Hablan de falta de presupuesto cuando se supone que se van a ahorrar millones de euros al año? Aunque se recauden menos impuestos, es una paradoja.

¿Más de lo mismo?

Quizás la gripe y la fiebre hoy le han hecho flojear. Mucho, muchísimo... Tampoco hablaba tanto del tabaco, pero en algún momento me ha dicho: "Si esto lo hace el dejar de fumar, vuelvo a fumar". Craso error. La he convencido para que se olvide de esa idea. Supongo que el pequeño monstruo sigue atacando donde más duele. Mañana, seguro, todo estará mucho mejor.

lunes, 12 de diciembre de 2005

Un repaso

sábado, 10 de diciembre de 2005

Cuatro euros mejor aprovechados

Aunque no son cosas excluyentes, los niños han podido hoy montar dos veces cada uno en un tiovivo instalado en el centro con motivo de las fiestas navideñas. ¿Qué relación tiene con el tabaco? Muy fácil. Ha dicho: "Como no me lo gasto en tabaco, me lo gasto en mis sobrinos". Desde luego, una mejor alternativa al tabaco sí es. Qué grandes pequeñas cosas se pueden hacer cuando uno deja de fumar.

jueves, 8 de diciembre de 2005

Yo ya no fumo (la pulsera azul)

Hace unos días que no cuento nada, por falta de tiempo más que por otra cosa. Pero no quiero perder la oportunidad de contar que en la Asociación Contra el Cáncer, que tanto sale en la televisión últimamente con eso de la ley antitabaco que se aplicará el 1 de enero, pues le dieron una pulsera, de esas que tanto se llevan ahora, de color azul con una leyenda: "Ya no fumo". Una muestra más del orgullo que significa dejar de fumar.
PD: Dedico este mensaje a Jose, que está convencido de dejar de fumar el próximo 1 de enero. ¡A ver si es verdad! Espero que el blog y que la ayuda de tu familia te ayude.

martes, 6 de diciembre de 2005

El 1 de enero

Estamos muy cerca ya de esa fatídica fecha para los fumadores, pero yo no acabo de imaginarme un bar o un restaurante sin humos. Anoche mismamente, mi ex fumadora me decía en un restaurante italiano que ahora no soportaba el humo de la mesa de al lado mientras ella aún comía. ¿Se estará convirtiendo en una de esas antitabaco radicales después de 27 días sin fumar? La paradoja es que a sus amigas, en nuestra casa, les sigue dejando que le den al vicio.

El mono ataca donde más duele

Hoy, como sabéis quienes seguís el blog, tocaba sesión con la psicóloga de la Asociación contra el Cáncer. La charla ha sido intensa, y ha dado mucho jugo que iré desgranando en los próximos mensajes. No soy amigo de escribir largos artículos, sino más y breves para que la digestión se pueda hacer mejor.
Lo que más me ha llamado la atención, y espero que a alguno le ayude y le dé pistas sobre cómo afrontar el síndrome de abstinencia del tabaco, es que el mono ataca donde a uno más le duele. Así, si alguien es propenso a padecer de garganta, el dejar de fumar le deja afónico varias semanas; si es estreñido, se pasa varias semanas sin ir al lavabo; si es ansioso, los ataques parece que vuelven cuando uno cree que lo tiene más que asumido. ¿Increíble, no? Hasta qué punto puede llegar el hecho de abandonar el vicio...

domingo, 4 de diciembre de 2005

Vivir sin tabaco

Navegando de un lado a otro en este oceano tecnológico hemos encontrado un foro que nos recuerda que no estamos solos en esta aventura.
Vivir sin tabaco
A todos aquellos que os habéis apuntado a esta historia de dejar de fumar, no olvidéis visitar esta web.

sábado, 3 de diciembre de 2005

¡Qué contenta!

Anoche volvíamos a casa de tomar un par de cervezas (yo) y un par de cocacolas (ella) -porque ya ha vuelto a la cocacola después de descartar cualquier cosa mala en el corazón- con sus respectivas tapas y se me ocurrió darle un beso. "¡Qué asco!", dijo. "¡Sabes a cerveza!", me recriminó. "Claro, ¿a qué voy a saber?". El caso es que estaba tremendamente contenta porque su aliento ya no sabe a tabaco. Y se reía de mí.
Sin embargo, no se reía por la tarde en la peluquería, mientras una 'abuela' consumía cigarrillos a tutiplén y la rallaba. Bueno, a ver qué hace la 'abuela' en cuestión el 1 de enero cuando la peluquera no le deje fumar en su establecimiento. Nosotros (o ella), ese problema ya lo tenemos resuelto.

viernes, 2 de diciembre de 2005

Otra prueba superada

Se siente triunfadora. Y no me extraña. Ayer -no he podido escribir antes-, tuvimos una sobremesa larga con unos amigos en un restaurante. Pensé que se le 'comían los gorrinos' otra vez por no fumar. Sin embargo, luego me confesó que no. Acabó el postre, se tomó un caramelo, mientras una de las amigas fumaba salvajemente justo enfrente.
Pienso que es una prueba más de que es una ex fumadora.
Además, ayer, por primera vez desde que estamos juntos, no fumó en casa de mis padres. ¡Qué bien marcha esto!
¿Tendré ya una ex fumadora en casa?

jueves, 1 de diciembre de 2005

La guardiola (La hucha)

Acababa ayer diciendo que la hucha sigue llenándose de dinero, y no recuerdo si he hablado de la hucha. Desde el día que decidió dejar de fumar, abrió una hucha para guardar el dinero que se iba a ahorrar en tabaco y así, darse un capricho.
Pusimos un ahorro de 12 euros semanales, por poner una cifra, aunque ella se fumaba más de esa cantidad. El caso es que a estas alturas ya hay casi cuarenta euros en la guardiola (o la hucha, en castellano).